Santana

Un día el negro Roy dijo: Santana viene al Perú. Desde q lo dijo hasta que tuvimos nuestras respectivas entradas en las manos tuvo que pasar algo más de tres semanas.
Teníamos entonces, la dictadura de Velasco en todo su apogeo y conciertos como esos eran considerados intromisión del imperialismo yanqui. Se hablaba de no dar autorización a dicho evento, el Estadio Nacional no se cedía a tremenda atrocidad alienante y todo eso. Sin embargo y haciendo gala de una gran apertura, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos sí lo ofreció. Contaba ésta, con un Estadio que podía albergar hasta 80 mil espectadores, lo cual para entonces suponía un mega concierto. Nuestro entusiasmo aumentaba en las mismas proporciones.
La última semana todos teníamos la entrada gris y negra.
Cuando Carlitos Santana apareció por la puerta del avión saludando a sus fans, no tenía ni idea de que en pocos minutos, tan solo pisar suelo Peruano, fuera detenido por posesión de marihuana y devuelto a su imperialista País, cancelándose el concierto.
En nuestro vocabulario aparecieron las palabras represión y dictadura.

Tiempos de Rock

Encontrar la ruptura, la diferencia, ser rebeldes, nos hacía sentir la generación que formábamos, adelante estaban los hippyes, los beat y nosotros aprendíamos de ellos.